“Pasar de todo” se ha convertido en una expresión cotidiana para describir a quien no se deja alterar por nada. Pero en realidad, pocas personas logran ese equilibrio sin caer en la indiferencia o la desconexión emocional.
Hay personas que parecen flotar ante cualquier situación y otras que sienten cada cambio de tono, cada palabra, cada gesto
Las emociones son poderosas. Tu estado de ánimo determina quién eres hasta tal punto de controlar cuánto gastas, qué comes, cómo respondes a los desafíos y hasta cómo pasas tu tiempo.