Hay días en los que todo parece afectarte: un comentario, un silencio, una mirada.
Te dices a ti mismo que no deberías sentir tanto, que tendrías que ser más fuerte
Las emociones son poderosas. Tu estado de ánimo determina quién eres hasta tal punto de controlar cuánto gastas, qué comes, cómo respondes a los desafíos y hasta cómo pasas tu tiempo.